24 ene 2015

De como me siento ahora que volvió S


Hoy y ayer y antes de ayer fueron días normales. Antes de antes de ayer también. Estuve en casa usando mi tiempo de vacaciones para estar tirada, facebookear, inventar encuentros imposibles con la chica y cosas así. Esperaba este día, como si fuese a venir papá noel. Hoy me levanté, cociné, limpié (ni tanto en realidad, pero en contraste a los cuatro días mencionados, hoy fui The Perfect Service). Sentí que la realidad volvía a tener un sentido social (sí, estoy chiflada) pero es que estar solo es una sensación de limbo tan grande, de inexistencia, de impalpabilidad! Cada cosa que hacía era invisible porque estaba sola, porque nadie podía ver ese mate delicioso que había hecho, y esa idea genial que se me ocurrió en la guitarra era sorda pues no había con quien compartirla. Pues bueno este post nostálgico significa que SANDRO volvió. Sandro es mi gato, el señor de la noche, el especialista en siestas y maratones de inmovilidad. También conocido como Monsieur Pierre Curie. O Roberto Carlos. Bueno el tema de la identidad está un poco confuso para él, lo que sabemos es que es un gato #bodo y #gitano. Y pues bien, como se puede inferir, mi compañero de hogar. Ya está acá, ocupando la mitad del monoambiente, mirándome con ojitos verdes y cara de #peludo. Todas las partes se vuelven a juntar, algo del sinsentido se pierde, y algunos fragmentos de la soledad se esfuman.

Es un lujo mirar una serie, leer un libro o usar la compu con un ronroneo 100% natural a tu lado. Para recompensarlo por el amor, el viaje y el estrés ahora suena *música para gatos* es un disco embolante que dura 2hs pero funciona y en su platito azul descansa una buena porción de atún.