1 nov 2012

hermoso lío*

aterrizarte
aterroriza
como
despegarte
descamisa

mientras
el vuelo
volatiza

tu mano
viaja
y baja
de tu asiento
a mi camisa

de mi calma
a tus noticias

de mi tu
a tu mi

cómo despegarte
si aún
no aterrizas.


9 oct 2012

Entonces me pregunto si la vida va a ser siempre esta demora,
este atraco de autos enfilados y bocinas y malos entendidos.

16 ago 2012

*

Entonces me despierto sola.. y no es que me moleste que anoche te hayas ido.. aún cuando habíamos discutido.. es que, es tan grande la cama que compramos para dos.. suena tan agudo el despertador en este vacío insoportable... está bien que anoche te hayas ido.. entiendo... Pero ¿no podrías haber regresado por el gran ventanal mientras dormía? Hasta dejé una hendijita abierta para que llegaras con la luz... Mientras abro los ojos cinco..seis veces... me acuerdo lo que te dije ayer. Vamos, no fue en serio. ¿Te lo creiste? ¿No leíste en mis ojos? No puedo amanecer si te vas

14 ago 2012

Ojos en paz




Que la guerra
nunca sea
guerra
que mis ojos
te den
paz

que la paz
te de
ojos
y tus ojos
me den
paz

que la guerra
sea
en nuestros ojos
guerra de paz

1 jun 2012

Una ventana suelta




- ¡Llueve en tu espalda!



Claro, si apenas me asomo un poquito y puedo ver la tormenta. Entorno los ojos para que no me lleguen las gotitas, esas que te salpican a veces, y son las más molestas. Un humus gris plateado y algunos charquitos con recuerdos. No distingo mucho más. Afuera llueve y adentro... adentro también.

23 mar 2012

...





Nunca tuve la culpa de no ser una mas
me levanto el castigo 
intentando perdonar
intentando perdonarte





17 mar 2012

A walk to remember

Vi con sus ojos. Por primera vez. Lo juro, momentáneamente se me aparecían imágenes que yo nunca había entendido. Hasta hoy. Hasta hace apenas minutos, cuando sucedió.
Sucedió que una vez más visité aquél barrio, aunque esta vez sin su compañía. Es increíble donde nos pone la vida a veces: te sacude de los pies, te da vuelta y tu pelo casi roza el piso, y ahí estás, sin entender porqué todo se ve tan diferente. Vi con sus ojos. Lo juro. Me bajé en la misma parada, caminé las mismas cuadras, y al pasar por la casa de ladrillo me estremecí como quien recuerda un secreto oscuro o el nombre de un libro prohibido. Pero no me detuve. No tenía sentido. Aunque como a una fiera, la conciencia me ató las ganas de asomarme, casi lastimándome el deseo. Esta vez seguí de largo, aunque sólo diez pasos más.
Sucedió que mi hermana eligió un barrio tranquilo para irse a vivir, sin sospechar lo mucho (o lo poco, si se lo mide en tiempo) que a mí me ocurrió en esas calles estilo Tandil. Decía que por primera vez ví con sus ojos. Como si estuviera en mi cuerpo, detrás de mis córneas, conectada directamente a mi cerebro. Imágenes y tardes, y pescaderías y cuadras que no recorrí. Una luz que nunca había visto y un color de sábado tempranero que iluminaba gente, árboles, casas, ocasiones. A metros una parrilla. Un mozo que hizo como si me conociera, cuando yo sólo era quién transportaba esa visión en mis ojos, y no era siquiera habitué. Una familia, bicis, niñitas y globos. Un perro blanco calmo en su paseo diario. Y entonces todo fue más una sensión, es decir una sensación aparecida con el flash de una visión atorbellinada. Y fui bronca de soledad, angustia de calle vacía, grito de ventana pequeña, hambre recortada en tiritas en mi cama. Me tomó desde atrás un retrato en pasado y sus ojos, que ahora fuera de los míos, me miraron profundo y en silencio proyectándose en la luz de un farol de calle cualquiera. Ya anochecía y yo insistí para volver lo antes posible. Dije que estaba cansada... pero en realidad no quería que me atrapara la noche y sus sombras en ese lugar, donde alguna noche, atrapada, besé alguna sombra, bajo algún farol, cerca de algún umbral, despidiéndome cuando todavía creía en algún día siguiente.

19 feb 2012

Dando vUeltas

De tu luz
queda

ya sabés mi amor
busca mi canción

8 feb 2012




Heláronse mis manos al tocar tanto hielo, hielos helados, fríos, puntiagudos. Heláronse mis venas, luego mis tobillos y al fin mi corazón. Desde la baldosa helada, helado hilo de voz diciéndote: ¡helada te quiero!, ¡helada... así soy!

1 feb 2012

Aterrizaje

Entre tanto enredarme
caigo de aquella nube
despejado el día
en que decidí soltarme

qué ridiculez
creer
que empezabas

a mirarme.